El director general de una de las grandes empresas brasileñas iba a realizar un viaje de negocios a Buenos Aires. Ya tenía incluso su billete de avión. Sin embargo, no voló. ¿Por qué? Pues por la mañana apareció en su oficina un guardia nocturno de su empresa y empezó a pedirle al director que pospusiera su viaje para el día siguiente. Lo que pasaba era que el guardia había soñado con que el avión en el que estaba el director se estrellaba cerca de Mato Grosso. Nadie salió vivo de ese accidente.

El director no le dijo nada al guardia, pero ese sueño no lo dejaba en paz. Todo el tiempo tenía delante de sus ojos el avión que se estrellaba, hasta que no aguantó y pospuso el viaje para el día siguiente. Por la mañana leyó en la prensa que, efectivamente, el avión en el que iba a viajar se había estrellado cerca de Mato Grosso. Conmovido llamó al guardia y le dio gracias por haberle salvado la vida.

- Señor Brown, quisiera darle un pequeño regalo, he aquí un cheque de 10.000 cruzeiros que está a su nombre. Sin embargo, puesto que tengo mis principios en la vida, tengo que despedirlo también.

Pregunta: ¿Por qué el guardia fue despedido?

Porque el guardia nocturno soñó con ese accidente en la noche, cuando había de trabajar.