Este juego se puede realizar en un pequeño claro de bosque, alrededor del cual hay muchos arbustos y matorrales. Los miembros de ambos equipos se colocan cerca del conductor del juego, los árbitros, encargados de vigilar si el juego se realiza correctamente, se colocan al lado del claro. El conductor dice: ¡¡Cuento hasta 5 (hasta 10)! ¡Todos a esconderse!” Se tapa los ojos y empieza a contar en voz alta para que todo lo escuchen. Todos tratan de esconderse en alguna parte del terreno. Después de terminar de contar, el conductor mira y trata de ubicar con la vista a los que se han escondido. A los que él señale los árbitros los tienen que traer al claro. Por cada persona descubierta, el otro equipo recibe 3 puntos. Cuando el conductor ya no puede ver a nadie, da una señal (con un grito o un pito) para que todos se junten de nuevo.