El mago maestra a los espectadores un anillo (p.ej. de las llaves) y después lo mete en un vaso puesto en la mesa. Al mismo tiempo levanta de la mesa, con la mano derecha, un palito mágico (puede ser también un lápiz o una cañita de 30 cm), lo agarra en la mitad y pide a uno de los espectadores que agarre las puntas del palito con las dos manos. El mago, con la mano izquierda, saca del vaso el anillo y lo desliza debajo de la mano derecha que todavía sigue agarrando el palito. Tras un momento, el mago suelta el palito y… el anillo está puesto en el palito aunque el espectador no lo ha suelto ni un momento.


Explicación:
El mago muestra a los espectadores el anillo agarrándolo con el pulgar y el dedo índice. Los dedos restantes están enrollados y debajo de ellos está… otro anillo (igual) del que los espectadores, por supuesto, no saben. El mago mete el primer círculo en el vaso y el segundo lo pone en el palito en el momento en el que lo levanta de la mesa. Lo hace de modo que los espectadores no lo vean y esta es la actividad más importante que hay que practicar un poco antes de la actuación. Luego ya todo es muy fácil. Después de deslizar debajo de la mano derecha el anillo sacado del vaso, el mago (soltando el palito) lo guarda en su bolsillo. Los espectadores no se dan cuenta de esto ya que toda su atención llama el palito con el anillo colgado.