Ahora vais a ver un truco extraordinario de frotar la moneda en el dedo - dice el mago sacando de su bolsillo unas monedas. - De tres monedas iguales, que he sacado del bolsillo, una, como el resultado de frotar, desaparecerá.


Diciendo esto, el mago pone las monedas entre el dedo índice y el pulgar de la mano derecha o izquierda y, con unos movimientos rápidos de los dedos para delante y para atrás, las mueve alternado su lugar. Todo el mundo ve exactamente tres monedas. Gradualmente, movimientos de los dedos del mago se hacen cada vez más lentos y... entre los dedos se quedan solo dos monedas. De la tercera moneda no se queda ni huella. El mago muestra las dos manos, pero la moneda ha desaparecido.

Explicación:
El mago saca del bolsillo no tres sino que dos monedas aunque dice que saca tres.

Mete las monedas entre los dedos de manera que no se vea que tiene solo dos monedas y, de pronto, empieza a frotarlas. Durante esta actividad los espectadores ven tres monedas: ¿Por qué? Esto se debe a la ilusión óptica. Rápido movimiento de las monedas (dibujo n◦1) provoca que realmente se ve la imagen prolongada de la moneda (dibujo n◦2) en el momento en el que la moneda, en realidad, está ya en otra posición así que en efecto vemos tres monedas. Gracias a esta ilusión óptica de nuestra imperfección de la vista podemos ver las películas.


Sí, sí, no es una equivocación. Si nuestros ojos fueran absolutamente perfectos, no podríamos percibir el movimiento viendo una película, solo veríamos una serie de imágenes. Sin embargo, nuestros ojos tienen una propiedad que durante un corto momento mantiene la imagen recién vista. Por consiguiente, una serie de imágenes inmóviles de la cinta cinematográfica vemos como una imagen que se mueve porque las siguientes imágenes se traslapan en nuestros ojos causando la impresión de movimiento.