Esta vez os voy a describir un truco con… las frutas. Como es otono tenemos muchas manzanas, por lo tanto, la base de nuestro truco será la manzana.

El mago coge de la bandeja una manzana grande. Encima de la manzana hace unos gestos misteriosos con el palo mágico y le da la manzana y un cuchillo a uno de los espectadores y le pide que la pele.

El espectador pela la corteza de la manzana y, con asombro, se da cuenta que la manzana está dividida en cuatro partes iguales.


- ¿Cómo es posible - pregunta todo el mundo - que en la corteza no ha sido danada y la manzana está cortada?

Explicación:
Enhebramos una aguja de cocer con una vena o con un hilo muy resistente de una largura de 50 cm.

Pinchamos una manzana grande cerca de su pedúnculo y metemos la aguja a 1,5 cm bajo su piel. Después de haber enhebrado la aguja, de tal modo que la punta del hilo se asome un poquito, introducimos la aguja en la misma abertura de la cual antes la hemos sacado y luego la vamos a poner en otro segmento.

De esta manera vamos a coser toda la manzana en derredor bajo su piel. Luego cruzamos los hilos que se asoman de una abertura y, teniendo la manzana entre las rodillas, la sacamos agarrando las puntas con las dos manos. Así hemos cortado la manzana sin haber estropeado su piel (en la piel se ve solo unas aberturas pequenas, casi invisibles)

De esta manera se puede cortar la manzana en muchas partes. Sin embrago, es mejor parar en un doble tajo, es decir, en cuatro partes para no debilitar la piel con demasiadas picaduras.

Los espectadores van a pedir que repitas el truco, por eso es recomendable que prepares más manzanas y las pongas preparadas en la bandeja.